Siguiendo el olor de Perfumumbue
En un viaje tuve la suerte de encontrarme con el negocio de una mujer que realmente es un ejemplo: simple, generosa y con una vitalidad increíble. Su determinación y profesionalismo la llevaron a construir una gran marca que me representa en todos los ámbitos y que es un aporte para sus clientes.
En abril del 2019 viajamos a Buenos Aires con uno de mis niños que cumplía 15 años, en una de esas caminatas eternas sentí un olor increíble que despertó mi curiosidad y llegué a la tienda Perfumumbue de Santa Fe. Al entrar fue inevitable sumergirme en este mundo, probé todo y me enamoré de su esencia de marca, limpia, estética, accesible y con muchos beneficios. Compré una lámpara con un bidón de perfume, al entregarme la
bolsa la perfumaron con el spray textil del mismo olor que yo había elegido, me fui muy agradecida por la atención, de esas que uno echa de menos, atenta, respetuosa y servicial. Llegue a almorzar con mi marido y el cumpleañero, vieron mi cara de felicidad al entrar con mi bolsa y fue ahí cuando mi hijo me dice “¿Mamá porque no llevas esa marca a Chile?”, esa pregunta fue el punta pie inicial de este viaje que he comenzado.